En la actualidad, si tu negocio no aparece en la primera página de los resultados de búsqueda de Google es que prácticamente no existe. Por este motivo Google facilita a la empresas que puedan pujar por unas palabras concretas para que, cuando sean buscadas por los usuarios, sitúen a la empresa en los primeros resultados de una búsqueda específica, hablamos de las "keywords" y de Google Ads.
Las keywords son las palabras o conjunto de palabras que usan los usuarios de los buscadores al realizar una búsqueda. A través de Google Ads, cualquier persona o entidad puede pagar por ciertas palabras para que, cuando los usuarios las introduzcan, aparezca nuestro negocio en lo más alto de la búsqueda.
Ahora bien, ¿puedo usar la marca de mi competidor como keyword? De esta forma, cuando cuando un usuario busque la marca de la competencia le aparecerá mi negocio en primer lugar.
Respuesta: Únicamente es legal utilizar las keywords de mi competencia si se respetan algunos requisitos establecidos en la Sentencia 105/2016 del Tribunal Supremo de 26 de febrero y de la que destacamos los siguientes aspectos:
En primer lugar, el titular de la marca está facultado para prohibir a cualquier tercero el uso, sin su consentimiento, de un signo idéntico a dicha marca, cuando dicho uso se produzca en el tráfico económico, para productos o servicios idénticos a aquellos para los que la marca esté registrada, y menoscabe o pueda menoscabar las funciones de la marca.
Pero este derecho de exclusiva no es absoluto, si no que ese uso únicamente será considerado infracción de marca cuando el uso de la marca ajena se haga a título de marca, es decir con el fin de identificar un determinado producto o servicio.
En definitiva, es legal usar como keywords la marca de nuestra competencia siempre y cuando se cumplan los siguientes requisitos:
Que el uso de la marca no menoscabe ni la función indicadora del origen de la marca, ni su función económica. Es decir, que el uso de la keywords no suponga un obstáculo para el uso de la marca y de su reputación en el tráfico online.
Que no exista confusión con la marca. Es decir, que resulte claro para un usuario medio de internet que los productos o servicios publicitados no proceden del titular de la marca o de una empresa económicamente vinculada; y de no ser así, se indique bajo qué circunstancia se venden productos de una determinada marca a través de una página web distinta a la "oficial".