El debate sobre el uso las tecnologías de ubicación y los datos de los usuarios para combatir la pandemia del COVID está a la orden del día. Métodos como la geolocalización por GPS, la geolocalización por redes sociales o el uso de apps voluntarias y de rastreo son las diferentes soluciones que se están barajando. Las Contact Tracing Apps o aplicaciones de rastreo de contactos son las que van ganando adeptos por su eficacia y su respeto a la privacidad de los usuarios.
Las Contact Trace Apps son aplicaciones que utilizan el bluetooth del móvil para ir recopilando las "tarjetas" o identidades correspondientes a los móviles con los que va teniendo contacto por el camino, y a su vez va enviando la suya a los demás. Dichas tarjetas no suponen una identificación real del usuario, sino que es un apodo que no permite identificarle.
De esta forma cada móvil almacena una colección anónima de "tarjetas" con las que el usuario ha tenido contacto, como puede ser en el trabajo, en el transporte o en cualquier lugar de ocio.
En el caso de que una persona descubra que está infectado, puede declararlo en la app y ésta se encargará de enviar un aviso a todas las personas con las que tuvo el contacto para que decidan confinarse, hacerse la prueba o contactar con los servicios sanitarios.
Existen dos modelos de implementación de esta tecnología de rastreo, dependiendo de quién tiene el control de las identidades y sus contactos. Las descentralizadas, en las que el control recae en el propio usuarios, y las centralizadas, controladas por una autoridad. Determinando la AEPD que las centralizadas respetan de una manera más férrea la privacidad de los usuarios que las distribuidas.
El uso de las Contact Trace Apps es más efectivo que el uso de la ubicación GPS, puesto que para realizar el rastreo y localizar contactos la precisión es mucho mayor, ya que el GPS tiene un margen de error de varios metros, e incluso no funciona correctamente en sitios cerrados, mientras que el bluetooth detecta perfectamente las personas con las que has tenido un contacto real y cercano.
Entre otros asuntos, dicha precisión es importante debido a que no es lo mismo que la App detecte un rango de personas de 10 metros a que éste sea de 2, pudiendo colapsar el sistema sanitario innecesariamente.
Privacidad
La AEPD ha realizado un informe "El uso de las tecnologías en la lucha contra el COVID19. Un análisis de costes y beneficios" en el que analiza los costes en la privacidad de los usuarios de las principales tecnologías para combatir el COVID.
En el caso concreto de las apps de rastreo, establece que las principales amenazas a la privacidad son la realización de mapas de relaciones entre personas, su posible reidentificación y la de construir tarjetas anónimas con las que no se pueda identificar en ningún caso la identidad de los contagiados.
Igualmente hay que tener en cuenta que este tratamiento le afecta tanto al contagiado y como a todos los terceros con los que ha estado en contacto, teniéndose que respetar los principios de protección de los datos.
¿Las Contact Trace Apps ayudarán a frenar la pandemia?
Su eficacia no está plenamente demostrada, sin embargo para su eficacia deben cumplirse los siguientes aspectos:
La AEPD concluye que en el corto plazo, en España y en otros países europeos, el uso de las aplicaciones de rastreo no tendrá éxito como estrategia de lucha contra la pandemia, sin embargo, en un escenario futuro con la enfermedad mucho más controlada, podría llegar a tener éxito en colectivos concretos como estudiantes de un centro, trabajadores de una empresa o grupos de amigos que utilicen voluntariamente la aplicación.
Sin embargo, según el estudio del Instituto de Big Data de la Universidad de Oxford, publicado en la revista Science, "El rastreo de contactos instantáneos puede reducir la proporción de casos que deben aislarse y los contactos que deben ponerse en cuarentena para lograr el control de una epidemia."