Debido fundamentalmente a la gran cantidad de equipajes que se transportan a lo largo del mundo en un día, en los trayectos por vía aérea pueden darse situaciones de destrucción, pérdida o retraso en la entrega del equipaje. Según cada una de las circunstancias el pasajero dispone de un derecho a ser indemnizado en virtud del daño real sufrido por no disponer de su equipaje o por haber sido dañado. En caso de destrucción, pérdida o retraso en la entrega del equipaje aéreo la normativa de aplicación es el Convenio de Montreal.
Generalmente la aerolínea será la responsable de reparar o restituir el daño causado por estos hechos. Por ello, en principio, la reclamación deberá dirigirse a la compañía aérea (Art.17):
El transportista es responsable del daño causado en caso de destrucción, pérdida o avería del equipaje facturado por la sola razón de que el hecho que causó la destrucción, pérdida o avería se haya producido a bordo de la aeronave o durante cualquier período en que el equipaje facturado se hallase bajo la custodia del transportista.
Artículo 17.2 del Convenio de Montreal
IMPORTANTE: Si una vez recogido nuestro equipaje el mismo está dañado, o esperando en la cinta de equipajes no nos llega nuestra maleta, obligatoriamente debemos interponer la reclamación antes de abandonar el aeropuerto, incluso antes de abandonar la zona de recogida de maletas, puesto que si salimos de la zona sin interponer reclamación, la aerolínea presume que el daño no se ha producido por ellos y será muy difícil demostrar los daños, el retraso o la pérdida del equipaje, no recibiendo indemnización alguna. Dicha reclamación es el Parte de irregularidad en el equipaje (PIR).
El Parte de irregularidad de equipaje (PIR) es un documento oficial a disposición de los viajeros y proporcionada por las compañías aéreas, a través de la cual los pasajeros notifican a la aerolínea la pérdida, daño o extravío del equipaje facturado en la bodega del avión. Es muy importante realizar el PIR puesto que sin él no podríamos reclamar ninguna compensación o indemnización posterior a la aerolínea. Es el documento fundamental para poder iniciar las reclamaciones, puesto que debemos tener en cuenta que existe una presunción de que el equipaje ha llegado correctamente, salvo prueba en contrario. Dicha prueba en contrario es el Parte de Irregularidad en el Equipaje (PIR).
Una vez tenemos el PIR, debemos presentar reclamación formal por escrito a la aerolínea, aportando copia del PIR, y siempre cumpliendo con los plazos establecidos en el Convenio de Montreal, que dependiendo del tipo de reclamación, son los siguientes:
Para considerar nuestro equipaje como perdido han debido de transcurrir más de 21 días desde que se debió recibir la maleta. A partir de este momento la maleta se considera como perdida.
Las indemnizaciones en caso de pérdida, destrucción o deterioro de equipajes se valoran con Derechos Especiales de Giro. El DEG es una unidad definida por el Fondo Monetario Internacional como suma de las cantidades de diversas monedas; el dólar, el euro, el yen japonés, el yuan chino y la libra esterlina. A fecha de la presente (Diciembre 2022) un DEG equivale a 1,261020 euros.
El máximo que se puede reclamar por destrucción, pérdida o retraso en la entrega de equipajes asciende a 1.288 DEG por pasajero (unos 1.624€), salvo declaración de valor especial del equipaje previo pago de un suplemento a la aerolínea. Se aplica tanto a equipaje facturado como no facturado.
Así mismo, la cuantía variará caso por caso dependiendo de si se ha tratado de daños, de un retraso o de pérdida de maleta, y suele determinarse en función o bien del valor de los daños en la maleta, en función del daño real sufrido, o bien de los días en los que no se ha dispuesto del equipaje.
En caso de retraso en la entrega o pérdida del equipaje, midiéndose la responsabilidad en función de los días sin equipaje y del daño real sufrido, pudiendo el pasajero realizar las compras de productos de primera necesidad y acreditarlos a la aerolínea mediante tickets o facturas. Por tanto la cuantía a recibir variará según cada pasajero y situación.
Como hemos comentado, puede darse el caso que no recibamos nuestra maleta en destino cuando vamos a un lugar distinto de nuestro lugar de residencia. Para estos casos en los que no disponemos de nuestro equipaje, la aerolínea está obligada a abonarnos los gastos de primera necesidad en los que podamos incurrir. Además se puede añadir una indemnización por las molestias en intentar recuperar el equipaje, el tiempo que has estado sin tu maleta y las molestias ocasionadas, en función de cada caso. Como ejemplos de gastos de primera necesidad podemos encontrar: La ropa, el calzado, los útiles de aseo, el viaje al aeropuerto a por la maleta… Para poder reclamar estos conceptos se deben guardar facturas o tickets de todos los gastos realizados.
Lo más importante si nuestra maleta llega dañada o directamente no la recibimos en el aeropuerto, es interponer el Parte de Irregularidad de Equipaje (PIR) antes de abandonar la zona de equipajes, guardar toda la documentación posible, especialmente los tickets de compra y cumplir los plazos legales, para lo cual siempre es recomendable contar con el asesoramiento especializado de abogados expertos en la materia o de Asociaciones de Consumidores para lograr la máxima indemnización posible.