La evolución de las nuevas tecnologías ha llevado a que los usuarios de las redes sociales crezcan de una manera exponencial. Según estadísticas del portal FHIOS, en el mundo hay 2.789 millones de usuarios activos en redes sociales, y en España prácticamente la mitad de la población tiene cuenta en Facebook.
Con este abundante uso, es frecuente que los usuarios compartan fotografías que ellos mismos han realizado en sus perfiles. A este punto hay que preguntarse ¿qué derechos tengo sobre la imagen subida a las redes sociales?
En este sentido, como hemos visto en el blog, dependiendo de si se trata de una obra original o de una mera fotografía, la Ley va a otorgar una protección diferente a cada una.
Es decir, si se trata de una obra original, el autor goza de toda la protección que la Ley otorga, como son los derechos de divulgación, integridad de la obra, reproducción, distribución, comunicación y transformación.
En cambio, si se considera que es una mera fotografía, el autor va a disponer únicamente del derecho exclusivo de autorizar su reproducción, distribución y comunicación pública, pero no cuenta con el derecho de integridad de la obra, permitiéndose su modificación, deformación, alteración o atentado de la obra.
A este respecto, las fotos subidas a las redes sociales se consideran meras fotografías, están reguladas en el artículo 128 de la Ley, en el cual se dispone lo siguiente:
Quien realice una fotografía u otra reproducción obtenida por procedimiento análogo a aquélla, cuando ni una ni otra tengan el carácter de obras protegidas en el Libro I, goza del derecho exclusivo de autorizar su reproducción, distribución y comunicación pública, en los mismos términos reconocidos en la presente Ley a los autores de obras fotográficas.
Este derecho tendrá una duración de veinticinco años computados desde el día 1 de enero del año siguiente a la fecha de realización de la fotografía o reproducción.
Como podemos ver, las fotografías que subimos a las redes sociales se encuentran protegidas por la Ley de Propiedad Intelectual, si bien con una protección menor a la que atribuye a las obras originales.
Este punto es importante, puesto que, por un lado, el autor no goza del derecho a la integridad de la obra e impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra ella, sumado a que, atendiendo a las condiciones de uso que generalmente usan las redes sociales, se cede a las plataformas el derecho de utilizar, sin el consentimiento del autor, la fotografía para cualquier fin posible, incluso fines comerciales o cesión a terceros.
Pues bien, todo esto se encuentra fijado en las condiciones de uso de la red social en particular. Concretamente, y a modo de ejemplo, en las condiciones de servicio de Facebook se expresa lo siguiente:
: Permiso para usar contenido que creas y compartes. Es posible que cierto contenido que compartas o subas, como fotos o videos, esté protegido por leyes de propiedad intelectual.
: Eres el propietario de los derechos de propiedad intelectual (como derechos de autor o marcas comerciales) de todo el contenido que crees y compartas en Facebook y en los demás Productos de las empresas de Facebook que uses. Ninguna disposición en estas Condiciones anula los derechos que tienes sobre tu propio contenido. Puedes compartir libremente tu contenido con quien quieras y donde quieras.
: Sin embargo, para proporcionar nuestros servicios, debes concedernos algunos permisos legales (conocidos como "licencias") para usar este contenido. Esto es exclusivamente para proporcionar y mejorar nuestros Productos y servicios, como se describe en la sección 1 anterior.
: En concreto, cuando compartes, publicas o subes contenido que se encuentra protegido por derechos de propiedad intelectual en nuestros Productos, o en relación con ellos, nos otorgas una licencia internacional, libre de regalías, sublicenciable, transferible y no exclusiva para alojar, usar, distribuir, modificar, publicar, copiar, mostrar o exhibir públicamente y traducir tu contenido, así como para crear trabajos derivados de él (de conformidad con tu configuración de privacidad y de la app). En otras palabras, si compartes una foto en Facebook, nos concedes permiso para almacenarla, copiarla y compartirla con otros (por supuesto, de acuerdo con tu configuración), como proveedores de servicios que usan nuestros servicios u otros Productos de Facebook que usas. Esta licencia caduca cuando tu contenido se elimina de nuestros sistemas.
Es decir, Facebook va a poder utilizar tus imágenes para prácticamente lo que desee e incluso para cederla a terceros, de manera gratuita y únicamente respetando la autoría de las mismas. Por ello debemos ser conscientes en todo momento de lo que estamos haciendo.
En definitiva, podemos resumir las consecuencias de subir una imagen a las redes sociales en los siguientes puntos:
Lo primero que debemos hacer es acudir a las condiciones de uso de la red social para ver en qué condiciones cedemos nuestras imágenes.
Las imágenes realizadas y subidas por los usuarios de redes sociales no se consideran una obra original como tal, sino que son consideradas como meras fotografías contando con una protección menor a la de las obras originales.
La protección de estas imágenes no engloba al derecho a la integridad de la obra e impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra la misma.
Las condiciones de uso de las redes sociales, en su mayoría, disponen que al subir una imagen a la plataforma los usuarios le ceden su derecho para utilizar, distribuir, modificar, publicar, copiar, mostrar o exhibir públicamente la imagen e incluso permitiéndole crear trabajos derivados de ella, incluida la cesión a terceros o los fines comerciales.
Por último, subiendo las imágenes a la redes sociales estamos perdiendo todo el potencial poder o derecho sobre ella y cediéndolo de manera casi completa a las plataformas, puesto que únicamente se respeta el derecho de ser el autor.